En los años cuarenta el físico
Enrico Fermi creo la denominada 'Paradoja de Fermi' que trata de responder a la
pregunta: "¿Somos los seres humanos la única civilización avanzada en el
Universo?", su argumento defiende el supuesto de que toda civilización
avanzada terminaría por colonizar toda nuestra galaxia en un tiempo razonable. Yo me pregunto entonces querido lector: ¿Habrá
alguien ahí fuera con quien hablar? ¿Será posible que habiendo cuatrocientos
mil millones de estrellas en nuestra galaxia, que la nuestra sea la única
acompañada de un planeta habitado? Frank Drake en el año 1961 desarrolló una
expresión conocida como la “Ecuación de Drake" que es un cálculo de probabilidades que permite
estimar el número de civilizaciones inteligentes en existentes en nuestra
galaxia y como toda ecuación matemática depende de una serie de factores, que
influirán, cada uno a modo de filtro, en el resultado final. Después de efectuar esos cálculos se ha
llegado a asumir que en nuestro sistema solar hay varios lugares donde es
posible que existan probabilidades de vida, o bien que la desarrollen en el
futuro. Sin embargo esta estimación
representa un punto medio entre opiniones científicas opuestas ya que algunos
piensan que aunque se disponga de diez o quince mil millones de años, la
evolución de civilizaciones técnicas es casi improbable. La ecuación de Drake puede arrojar un
resultado sorprendente, ya que estas estimaciones indican que, en un momento
dado sólo habría una reducida cantidad de civilizaciones técnicas en toda la
galaxia, y su número se mantendría continuamente a medida que las sociedades
emergentes sustituirían a las que terminan, por lo que al multiplicar este
resultado por los millones de galaxias existentes, tendríamos como resultado un
universo salpicado de vida inteligente.
Ya lo se estimado lector, hasta este momento usted pensara que alucino o
que estoy tratando de contarle una charada, pero qué pensaría si le dijera que
existen partidas presupuestales de los gobiernos que le dan seriedad al asunto. SETI es el acrónimo de "Search for
Extra-Terrestrial Intelligence" o búsqueda de Inteligencia extraterrestre,
una institución norteamericana que se fundó a principios de los años 70, cuando
el Ames Research Center de la NASA, empezó a pensar en la tecnología necesaria
para una búsqueda efectiva de posibles señales de radio procedentes de
civilizaciones extraterrestres. Un
equipo de grandes expertos, bajo la dirección de Bernard Oliver, que dejó la
Hewlett-Packard Corporation, realizaron un completo estudio para la NASA
conocido como Proyecto Cyclops en donde surgió un análisis científico de SETI y
de sus características tecnológicas, que son aún la base en el que se han
desarrollado muchos de los trabajos posteriores. Los radioastrónomos realizaron búsquedas,
usando las antenas y receptores existentes entonces. De ahí surgieron el Proyecto META de la
Planetary Society, el Proyecto SERENDIP de la Universidad de California, y un
programa de larga duración de la Universidad Estatal de Ohio, hasta que la NASA
fundo el proyecto HRMS (High Resolution Microwave Survey), Búsqueda de
Micro-ondas de Alta Resolución. Parte
del programa utilizó técnicas astronómicas en busca de evidencias de planetas
alrededor de otras estrellas y aquí se involucraron el Centro de Investigación
Ames en Moffett Field, California y el Jet Propulsion Laboratory (JPL) en
Pasadena, California, además de varias
universidades. Las exploraciones de
cielo completo observarían la esfera celeste entera para explorar la
posibilidad de que otras civilizaciones estuviesen transmitiendo señales. El 17 de mayo de 1999 se presentó oficialmente
al público el Proyecto SETI at Home (SETI@Home) una iniciativa de carácter
privado en el que se utiliza el
potencial de millones de ordenadores conectados a internet, de usuarios
voluntarios de todas las partes del mundo con el fin de realizar una búsqueda de
inteligencia extraterrestre mismas que serian captadas por el radiotelescopio
de Arecibo, en Puerto Rico, que con sus 305 metros de diámetro es el mayor del
mundo. Hasta el momento me surge una pregunta
estimado lector, ¿Por qué tanto interés en una idea que aparentemente es una fantasía
ociosa?...
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