ALQUIMIA

De niño cuando iba en el colegio me maravillo la parte de la historia que hablaba de la Alquimia y la búsqueda de la llamada Piedra Filosofal que era capaz de transmutar los metales en oro. Y no era para menos considerando que la alquimia fue la precursora de la química moderna e impulso del desarrollo de nuevos descubrimientos como la medicina. Sin embargo, ¿Es posible transformar el plomo en oro?, pues resulta que Richard Chanfray un francés que decía ser la reencarnación del Conde de Saint Germain y tener en su poder el secreto para convertir los metales vulgares en oro realmente existió en los años 70’s, este misterioso personaje hizo presencia en el programa del periodista y conductor José María Iñigo y ante millones de televidentes, desafió a químicos, ilusionistas y joyeros al convertir un pedazo de plomo en oro fino sin que aparentemente se descubriera truco alguno. Con la aparición de la física nuclear se demostró que convertir plomo en oro es posible, ya que basta con extraer 3 protones de un átomo de plomo (de 82 protones) para obtener un átomo de oro (de 79 protones), desafortunadamente el proceso es demasiado caro pero nos demuestra que la transmutación es una realidad. La leyenda dice que el fundador de la alquimia fue el dios Thot, llamado también Hermes Trimegisto por los griegos quien escribió los llamados cuarenta y dos Libros del Saber, cubriendo todos los campos del conocimiento, incluyendo la alquimia, de los cuales la Tabla de Esmeralda fue traducida del latín al inglés por Isaac Newton, en el cual la Transmutación Real del Plomo en Oro era una señal de que el individuo había alcanzado la maestría en el plano espiritual (mental) y podía en el plano material transmutar cualquier cosa: como el plomo en oro, el carbón en diamante, el agua en vino, la pobreza en riqueza, la fealdad en belleza, el miedo en valor y el fracaso en éxito.