En los últimos días, la Organización Europea para la
Investigación Nuclear (CERN) ha puesto en duda nuevamente la teoría de la relatividad de Einstein ya que
han puesto en la mesa la idea de que los neutrinos (término inventado por el
científico italiano Enrico Fermi, que en italiano significa ‘pequeños
neutrones’) que son partículas subatómicas sin carga si poseen masa, solo que
esta es muy pequeña, por eso ha sido muy difícil medirla. Esta masa tan pequeña tiene importantes
consecuencias en el modelo estándar de la física de partículas, ya que
implicaría la posibilidad de transformaciones entre los tres tipos de neutrinos
existentes en un fenómeno conocido como oscilación de neutrinos. Estas partículas al ser más rápidas que la
luz, pueden abrir la puerta al viejo sueño del ser humano de viajar en el
tiempo. En el CERN han hecho un
experimento con unos medios que les dan una precisión jamás alcanzada hasta
este momento para la medición de la velocidad del neutrino y se encontraron con
este dato. En estas pruebas realizadas
en un laboratorio europeo en Ginebra han conseguido mandar neutrinos hasta otro
laboratorio que está situado a más de setecientos kilómetros de distancia. Esto quiere decir que los neutrinos han viajado a 6.000 metros por
segundo más rápido que la luz. Sin
embargo estimado lector debemos tener mucha cautela antes de dar por buenos estos
resultados, ya que es inevitable que
nuestra imaginación vuele debido al deseo de estar cada vez más cerca con la
posibilidad de poder viajar al pasado. Los científicos están desconcertados y han
querido hacer públicos estos resultados para que otros físicos intenten
reproducirlos, ya que ellos ya han realizado el experimento unas 15.000 veces y
aun así no dan crédito a sus avances. Se
sabe que Estados Unidos y Japón ya se han puesto en marcha para repetir este
experimento. En su libro “La puerta de los tres cerrojos” Sonia
Fernández-Vidal ha comentado: “Cuando
Einstein hizo sus postulados sobre la teoría de la Relatividad, los científicos
tuvimos que asimilar que el espacio y el tiempo no es algo absoluto. A medida
que te mueves más rápido, suceden dos cosas, el tiempo pasa más despacio y el
espacio se estira. Por lo tanto si viajas muy rápido, acercándote a la velocidad
de la luz, el reloj pasaría más despacio, al igual que los latidos del corazón.
Por lo que cuanto más nos acercamos a la velocidad de la luz, más despacio pasa
el tiempo, hasta que llegamos a la velocidad de la luz y el tiempo no pasaría…
Si doy un paso más allá, el tiempo iría hacia atrás… ” Viajar en el tiempo querido lector, si se demuestra que este descubrimiento es
cierto, se puede empezar a creer en esta posibilidad, aunque no quiere decir
que nuestra generación pueda verlo, pero hoy se está colocando la primera
piedra de uno de los grandes retos del ser humano.
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