TIBURONES

El 28 de abril de 2008 Adrian Ruiz de 24 años de edad se encontraba en la playa Troncones en compañía de sus amigos nadando cerca de la orilla y a los pocos minutos desapareció a pesar de ser un estupendo nadador. El viernes de esa misma semana, murió Oswaldo Mata Valdovinos de 21 años al ser atacado por un tiburón a 11 kilómetros de Zihuatanejo y al día siguiente, el estadounidense Bruce Greems de 49 años, resulto al ser atacado por un tiburón en Playa Linda. La cercanía entre estos tres eventos hizo surgir a los investigadores la idea de que los tres ataques posiblemente habían sido hechos por el mismo tiburón lo que me hizo recordar la película Tiburón (Jaws) de 1975, dirigida por Steven Spielberg, en donde un enorme tiburón blanco ataca a los bañistas en las playas de Amity Island, sucesos que llevan al jefe de la policía local a emprender la caza del escualo junto a un biólogo marino y un caza tiburones profesional. Pues bien, resulta que en el caso de México fue contratado el experto en ataques de tiburones George Burgess quien llego a la conclusión de que podría tratarse de un tiburón toro debido a la cercanía de los ataques siempre a un estuario. Después de varios recorridos por la zona de los ataques descubrió que las corrientes cercanas a la costa habían disminuido su temperatura y habían adquirido un color verdoso que era un indicador del aumento de fitoplancton y por lo tanto un aumento de las especies que sirven como alimento a los tiburones, como es el caso de las focas que no era muy común observarlas en las costas de Ixtapa, la respuesta podría encontrarse con la presencia de La Niña, un sistema de agua fría en algunas partes del Pacífico durante el 2008. Tal vez el momento más dramático de la investigación fue cuando los helicópteros de la Secretaria de Marina sobrevolaron la zona y descubrieron una imagen aterradora ya que descubrieron un grupo de aproximadamente 300 tiburones que nadaban cerca de la costa, es decir que la posibilidad de un ataque era mucho mayor de lo que se pensaba. Inmediatamente, las autoridades colocaron letreros de advertencia en rojo y amarillo de "Precaución — nadar queda bajo su propio riesgo" en las playas del oeste del centro turístico de Zihuatanejo en el estado de Guerrero. Unos meses después el fenómeno de La Niña se retiro y regreso la calma a las playas y el turismo nuevamente hasta que la temperatura de las aguas vuelva a disminuir, así es que cuando usted vaya de vacaciones hipotético lector no olvide estar alerta, no sea que unos ojos bajo la superficie lo observen atentamente…