INGENIERÍA GENÉTICA EN EL NEOLITICO

¿Existió alguna vez el unicornio? ¿Alguna vez " alguien" llevó a cabo experimentos genéticos con animales y, por supuesto, con seres humanos?,  El extraordinario ejercicio de la duda me lleva a creer que algunas de las pinturas rupestres así lo demuestran, en ellas ha quedado plasmada como era la vida de los hombres neolíticos, ahí está todo: cómo fueron, qué sentían, qué hacían y cómo se organizaban.     Sólo es cuestión de abrir los ojos y saber ver lo que los hombres de la Edad de Piedra describen en los abrigos rocosos con una especial fidelidad. Cuando se trataba de representar al ganado, estos artistas lo hacían con un máximo de detalles, cuidando, incluso, de pintar las pestañas a los arreos.    Si la escena se refería a animales salvajes, los pintores eran tan detallistas que incluyeron las danzas rituales de las jirafas en los apareamientos o la posición en ángulo recto de las colas de los elefantes durante el celo, este fenómeno de la fidelidad es tal que resulta sencillo descubrir sus técnicas de peluquería o la asombrosa calidad de muchas de sus vestiduras.  De ahí la enorme transcendencia de estas pinturas a la hora de profundizar en la psicología de aquellos pueblos. Y estudiando ese fascinante proceso he llegado a la conclusión hipotético lector de que sólo pintaban lo que veían y de ahí  surgen mis inquietantes dudas.    Si la fidelidad era obligada, ¿qué son esos singulares animales que aparecen junto a los cazadores? Pintados en la roca o grabados en los peñascos en los que se aprecian decenas de vacas y toros con tres y cuatro cuernos, avestruces con cuatro patas, felinos con manos de ocho dedos, antílopes con cuerpos de elefante, hombres con cabeza de insecto, hipopótamos con dientes de carnívoro, ballenas, medusas, centauros e, incluso, unicornios.    Es posible que usted se pregunte: ¿Y qué tienen de extraño las ballenas o medusas?  Desde luego que nada, salvo un pequeño detalle.     La ballena o gran cetáceo que fue pintado al sur de Argelia, en la meseta del Tassili N'Ajer, se encuentra a 1.800 metros de altitud y a 2.000 kilómetros de la costa más cercana. Su antigüedad aproximada ronda los 8.000 ó 9.000 años. Y otro tanto podemos decir de las supuestas medusas, si estos animales marinos están pintados en el Sáhara es porque alguien los vio.    Pero lo que más me impresiona fue la visión de tres pinturas que representaban unicornios.    Siempre había creído que este animal era fruto de la imaginación, alimentada por las leyendas.     La datación sitúa dichas pinturas argelinas en el 7000 antes del presente, como mínimo. ¿Se trata solo de la imaginación del artista como una consecuencia de las drogas o de los sueños de los hombres del Neolítico?  Un mamífero artiodáctilo euroasiático (Bos primigenius primigenius o Bos taurus primigenius) era un bovino de gran tamaño que vivió hace aproximadamente 2 millones de años para después extenderse por la India, Medio Oriente, Asia, África y Europa, dando origen al Bos primigenius y sus diferentes subespecies; las cuales, a su vez dieron origen a las distintas razas de ganado doméstico actual. Desapareció paulatinamente de cada uno de los territorios mencionados, debido a la caza, el retroceso de los bosques y la domesticación.   Los restos encontrados en Polonia y en otras excavaciones arqueológicas le han dado la razón a los artistas que lo grabaron y pintaron en el Tassili N'Ajer o en Libia. En cuanto al resto de los animales singulares o imposibles para la ciencia, ¿qué podemos pensar? Y, si existieron realmente, ¿cómo aparecieron? Para mí sólo hay una posible explicación: alguien llevó a cabo experimentos genéticos con animales, y, por supuesto, con los seres humanos mientras la historia empezaba a escribirse…

 
Tomado de la pagina oficial de J.J. Benítez


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