Apenas hace unos años aun venia
su fotografía en las páginas de los periódicos, pero hoy ya casi nadie se
acuerda de la noticia, quizá a muchos de ustedes no les diga nada el nombre de
Dennis Tito, el primer “turista espacial”, el hombre empezó a caerme bien en el
momento que decidió gastar su dinero en una noble finalidad como es la de
cumplir un sueño y es que la NASA trato de impedirlo hasta el último momento
sin poder conseguirlo. Esto quiere decir
que los programas espaciales han sido monopolizados por las agencias utilizándolos
como instrumentos de poder al servicio de sus propios intereses, por eso no me
extraña que si haya evidencias de vida extraterrestre que los ciudadanos de a
pie como usted y como yo ignoremos. Dennis
Tito, sin ser militar ni científico subvencionado, sin poseer cualidades
especiales y sin un somero programa de entrenamiento, demostró que salvo por lo
del dinero, cualquiera puede ser astronauta y dio el primer paso para que en verdad nos
enteremos de lo que por allá arriba sucede.
De lo que sucede aquí abajo
prefiero hoy no hablar porque cuando leo el periódico por la mañana no hago más
que enterarme de la situación de violencia y delincuencia en México donde ocurren
50 casos al día de los cuales en entidades como Michoacán y Guerrero las tasas
de asesinatos superan tres veces más la media nacional. Cuando me entero de esto pienso que es una lástima
no tener veinte millones de dólares como los de Dennis Tito, a ver si cambiando
la perspectiva estas cosas me parecen mezquinas en lugar de monstruosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario